Versión básica de sufrimiento: nostalgia

La señora AquíEstoyParaTodo no va a estar en todo el día. Esta mañana llamó y dijo que tenía nostalgia de juventud y era incapaz de levantarse.
El doctor le recomendó paz y tranquilidad ya hace unos días, pero el día a día sólo le dió guerras y disgustos. La pobre, entre los niños, el canario, el capullo del jefe y la suegra, andaba casi a tocar la última. Viendo el panorama, su marido salió escopeteado a la tienda de ultramarinos a por raciones de amor fresco para pincharle en vena. Pero quién sabe, tal y cómo son esa gente, y al precio al que están los sentimientos, el vago ese seguro que le ha comprado un sucedáneo chino. Lo mejor sería que la llevaran al pueblo. Por allí aún sigue un amor de juventud que seguro que la sacaría a bailar, la llamaría por su nombre y le compraría un lavaplatos. Pero anda qué, si yo fuera ella, vendía a los niños al peso, mandaba al vago con la vecina a ver si lo quiere y me piraba a Cancún con el canario. Ese es el único que pide poquito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay señoras de ésas por todas partes.. pero hay que decir que hay algunas que se lo han buscado! Las hay que se lo creen y en realidad no lo son tanto, las hay que no lo creen y si faltaran el mundo se detendría para muchos.. y las hay que si no fueran necesarias no sabrían despertar por la mañana!
torpichuel