Ui qué susto. Uno de esos de muerte y caerse para tras después.

Y es que acabo de acordarme que tengo un blog. Y me ha venido así como de golpe. Como cuando uno ve aparecer su jefe por detrás de la pantalla mientras se escribe mails de mearse de risa con sus amigas.

Al principio me he emocionado pero luego he recordado que también tengo mucho curro. Y eso sí que me ha asustado de verdad. Por un momento me ha parecido ver a Jacob Nielsen con un bazoca apuntando un trocito de mi culo que merodeaba fuera de la cueva digital de los privilegiados señores modernos.

No hay comentarios: