Un hueco en mi interior.

Pues no, se ha ido y no siento nada de nada.
Aún no he sido capaz de pasar cerca de dónde ya no está pero tampoco me causa un gran desbarajuste no hacerlo. Puedo resistir.
¿Desbarajuste? Ninguno.
Anestesia doble y un leve dolor de cabeza. Solo eso.
Y es que con el tiempo hay cosas a las que solo les queda perderse. De lo contrario duelen más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿quién se ha ido de dónde? En el fondo, todos estamos constantemente en puro movimiento...

*pez dijo...

Fue mi muela, la tiraron a la basura sin piedad alguna. No me dió tiempo a echarla de menos cuando ya me había dado cuenta que estaba mejor sin ella.