Ayer fui a ver Transformers.
Y solo, solo, voy a apuntar dos detalles de las dos horas que dura el peliculón.
Una evidencia: Me perdí la generación Gijoe. Una lástima también.
Una sorpresa: Aunque los protas se llamaran Optimusprime y Cybertron, y estemos en el año 2007, en el cine nadie se rió. La gente es maja y abierta de mente.
Y es que en verano el cine es lo mejor.
¿Para qué ir a ver a Kurt Cobain hablando yonki si puedes ir tras los misterios milenarios del metal con alma? Muerte a las barriguitas.
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2 comentarios:
Es lo que tienen estas pelis: la capacidad de abrir nuevamente una puerta a la infancia.
Quien no ha crecido con ello le cuesta entender como una película así arrasa en taquilla (que no debería sorprender, dado que también arrasó Godzilla y otros bodríos), pero la fórmula aquí es la siguiente:
serie de infancia + entretenimiento visual estilo 2007 = exito
Para niño transformer:
http://www.milinkito.com/314/raphinger-z-again/
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