Vámonos!

Dentro de unos días vamos a cambiar el sol mediterráneo por el azul atlántico. Mi santo y yo cruzamos el charco, a riesgo de perdernos en el primer control aduanero.
La decisión fue dura. Mientras yo listaba las palabras que sé en inglés él hizo una lista de los posibles peligros que nos podían acechar y, como a mi me salieron más de 100, y las amenazas no pasaban de 30 al final parece que nos vamos.
Desde entonces sueño con edificios muuuuuuy altos que no nos dejen pisar el cemento de nuevo.
Él creo que tiene pesadillas en forma de bagel con antrax.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jo, menudo cateto debe ser el pavo ese...

*pez dijo...

Al que critique públicamente a mi santo le hago vudú. Avisados estáis.